El segundo día fue cansador. Desde las 11.00 am hasta las 8.00 pm de pie, pero se siente bien hacer algo distinto de lo que hago normalmente. Igual es difícil. Pasa que yo soy muy, muy, muy tímida. No sé si tímida sea la palabra, quizás soy muy insegura o tengo muy baja el autoestima; sea como sea, me cuesta demasiado socializar con gente que no conozco. Ese tipo de conversaciones triviales del estilo de «Hola, soy Camila, está raro el clima cierto? Y tú que hacís, estudiai, trabajai?…» No puedo tener ese tipo de conversaciones, dentro de mi tengo la impresion de que a nadie le interesa conocerme ni saber de mi. Siento que al acercarme a conversarle a alguien que no conozco voy a molestar más que a otra cosa. Aparte como no sé como ser sociable, me da la impresion que ni siquiera me van a encontrar simpática. Hasta creo que me van a encontrar fome y que voy a caer mal.
Si, es terrible pasarse toda la mañana rogando porque alguien te hable y no tengas que aburrirte todo el día y ojalá alguien quiera salir a almorzar contigo para que no parezcas la loca que no habla con nadie. Toda la mañana esperaba que alguien se apiadara de mi, que estaba sola en un rincón sin conversar con nadie más que mi ropa, y sin hacer nada más que contarla una y otra vez, ordenarla, ponerla a la misma distancia una prenda de otra…. Y mirar a mis compañeros como conversaban y se reían. Fue un poco terrible para mi cabeza, pero (gracias al cielo) una niña se acercó a mirar ropa cerca de mi punto y comenzó a hablarme. Al final ella me ayudó a pasar el día un poco menos sola. Inclusive almorzamos juntas, así que la tarde se hizo menos tediosa y la tormenta que tenía en mi cabeza se calmó.
En fin, con respecto a la comida me ha costado mantener las calorías que consumía antes. Como estoy trabajando, en mi casa me hacen comer más, aunque sigo consumiendo pocas calorías igual me complica estancarme en el peso y dejar de adelgazar. Lo bueno es que como estoy trabajando quemo más calorías durante el día, así que la próxima semana vamos a ver que pasa. Si sigo bajando o no. Espero que si, porque para ser promotora hay que verse bien; aunque entre nos, de todas las que hay ahi, yo soy la más descentita. Hay unas promotoras muy flaites, y del lugar donde estoy, ninguna se preocupa de su cuerpo. Claro, yo no soy una bomba sexy, pero lejos soy la que más me preocupo. El maquillaje, el pelo, la postura (para que no se salga la guata, obvio).
Ya nada más de pelambres. Mañana es otro día y tengo que levantarme temprano para ir a trabajar. Necesito trabajar con ganas, porque mi bebito estuvo con fiebre hoy, y tengo que poder costear su atención médica en algún momento, así que a trabajar con harto pino, que al final, esto es para nosotros. Para mi hijo y para mi. ¿Les he dicho lo mucho que lo amo? Es la luz de mis ojos, y hoy lo extrañé demasiado en el trabajo. Cuando me paguen lo primero que voy a hacer es comprarle algo lindo. Lo primero, primero, primero. Guagua fea linda.
Saludos princesas.