Tag Archive: confusión


Llevo varios días consumiendo una cantidad normal de calorias diarias. Sé que comiendo menos hago daño a las personas que más quiero en el mundo, pero me siento un fracaso. Tengo hambre de hambre. Hace días siento la necesidad de sentir hambre y sentir que estoy adelgazando. Esto no lo escribo porque quiera hacerlo y porque haya decidido volver a morir de hambre, lo escribo porque es lo que siento muy dentro de mi ser.

Es extraño darme cuenta de que realmente tengo algo que maneja mi cabeza a su antojo. Ya me dijeron que estoy loca’e patio, y que el tema de Ana hay que estudiarlo, pero si no es eso, tiene que ser algo que tenga que ver con mi cerebro, porque no me lo explico de otra forma. No estoy comiendo como antes, para nada, no como ni cerca de lo que comía hace dos meses atrás, pero aun asi siento que no tengo voluntad y que comiendo asi no voy a conseguir nada… Si eso no es estar loca’e patio, no se que será.

Aun no voy al psiquiatra, así que no se que anda mal conmigo. Espero poder ir luego para buscar una solución y terminar con estos sentimientos tan locos que me aquejan desde hace tantos años.

Mal día

Hoy no fue un buen día. Mi bebito tiene otitis y tiene que tomar antibióticos de nuevo. Lo bueno es que no se ha sentido tan mal hoy, y para la noche con su remedio espero que duerma bien y pueda descansar… Por lo menos más que anoche.

Pero eso no es todo. Hoy no aguanté y comí tallarines con salsa como enferma. Oficial, mi primer atracón desde que comencé mi dieta. Que rabia, iba tan bien, me estaba viendo tan bien en el espejo. Cada día me veía un poquito mejor, y ahora voy a volver a subir esos malditos kilos que bajé por culpa de ese atracón asqueroso. Tengo tanto miedo de recaer en lo de la comida. No puedo imaginarme comiendo nuevamente como lo hacía antes, sin parar, sin límites y llena de ansiedad. Hoy tuve ansiedad toda la mañana y cuando llegué me dije «un poquito de tallarines después de tanto tiempo no me va a hacer mal», pero no pude, comí un montón de tallarines hasta quedar a punto de reventar. Ahg, tengo miedo, mucho mucho miedo de caer. No quiero volver a ser como antes, quiero alguna vez terminar con lo que empiezo. Necesito hacerlo… Necesito comenzar con mi psicoterapia para poder olvidarme de la comida y poder lograr mi meta.

Nunca pensé que fuera fácil, pero jamás imaginé lo difícil que sería.

Uff… Segundo día.

El segundo día fue cansador. Desde las 11.00 am hasta las 8.00 pm de pie, pero se siente bien hacer algo distinto de lo que hago normalmente. Igual es difícil. Pasa que yo soy muy, muy, muy tímida. No sé si tímida sea la palabra, quizás soy muy insegura o tengo muy baja el autoestima; sea como sea, me cuesta demasiado socializar con gente que no conozco. Ese tipo de conversaciones triviales del estilo de «Hola, soy Camila, está raro el clima cierto? Y tú que hacís, estudiai, trabajai?…» No puedo tener ese tipo de conversaciones, dentro de mi tengo la impresion de que a nadie le interesa conocerme ni saber de mi. Siento que al acercarme a conversarle a alguien que no conozco voy a molestar más que a otra cosa. Aparte como no sé como ser sociable, me da la impresion que ni siquiera me van a encontrar simpática. Hasta creo que me van a encontrar fome y que voy a caer mal.

Si, es terrible pasarse toda la mañana rogando porque alguien te hable y no tengas que aburrirte todo el día y ojalá alguien quiera salir a almorzar contigo para que no parezcas la loca que no habla con nadie. Toda la mañana esperaba que alguien se apiadara de mi, que estaba sola en un rincón sin conversar con nadie más que mi ropa, y sin hacer nada más que contarla una y otra vez, ordenarla, ponerla a la misma distancia una prenda de otra…. Y mirar a mis compañeros como conversaban y se reían. Fue un poco terrible para mi cabeza, pero (gracias al cielo) una niña se acercó a mirar ropa cerca de mi punto y comenzó a hablarme. Al final ella me ayudó a pasar el día un poco menos sola. Inclusive almorzamos juntas, así que la tarde se hizo menos tediosa y la tormenta que tenía en mi cabeza se calmó.

En fin, con respecto a la comida me ha costado mantener las calorías que consumía antes. Como estoy trabajando, en mi casa me hacen comer más, aunque sigo consumiendo pocas calorías igual me complica estancarme en el peso y dejar de adelgazar. Lo bueno es que como estoy trabajando quemo más calorías durante el día, así que la próxima semana vamos a ver que pasa. Si sigo bajando o no. Espero que si, porque para ser promotora hay que verse bien; aunque entre nos, de todas las que hay ahi, yo soy la más descentita. Hay unas promotoras muy flaites, y del lugar donde estoy, ninguna se preocupa de su cuerpo. Claro, yo no soy una bomba sexy, pero lejos soy la que más me preocupo. El maquillaje, el pelo, la postura (para que no se salga la guata, obvio).

Ya nada más de pelambres. Mañana es otro día y tengo que levantarme temprano para ir a trabajar. Necesito trabajar con ganas, porque mi bebito estuvo con fiebre hoy, y tengo que poder costear su atención médica en algún momento, así que a trabajar con harto pino, que al final, esto es para nosotros. Para mi hijo y para mi. ¿Les he dicho lo mucho que lo amo? Es la luz de mis ojos, y hoy lo extrañé demasiado en el trabajo. Cuando me paguen lo primero que voy a hacer es comprarle algo lindo. Lo primero, primero, primero. Guagua fea linda.

Saludos princesas.

Medicada?

Hoy fui al psicólogo (óloga). Me dijo que tenía que ver a un psiquiatra para que diagnostique de que ámbito es mi problema y pueda medicarme. Casi no hablamos de trastornos alimenticios, en realidad eso es la pinta del iceberg. Tengo muchas otras cosas en mi vida sin resolver y nos enfocamos más en ellas. Por ejemplo hablamos de como siempre comienzo a hacer cosas y nunca las termino, hablamos de mi falta de control a la hora de dejar salir mis emociones, hablamos de mi falta de pertenencia en algún lugar y de los constantes cambios en mis estados de ánimo.

Dice que puede ayudarme. Dice que necesito arreglar la química de mi cabeza y realizas psicoterapia y con eso voy a poder tener una forma normal de relacionarme con las personas que me rodean y que probablemente logre concretar alguno de mis planes, por supuesto a mi me cuesta creer que yo alguna vez voy a poder concretar algo y no dejarlo en el camino, pero me llenó de esperanza saber que es posible. También me dijo que el ser como soy no es mi culpa, que todo esto no es un defecto ni parte de mi carácter, me dijo que es una consecuencia de lo que pasa en mi cabeza y que al recibir ayuda voy a poder manejarlo.

Me encantaría que todo lo que me dice sea verdad y que algún día logre relacionarme de forma normal con la gente que me rodea, y me encantaría dejar de tratar mal a los que quiero. Me encantaría entrar a estudiar y terminar la carrera, y me encantaría ser feliz de verdad alguna vez.

Hoy no conté las calorías porque era el cumpleaños de mi prima y comí torta y pan con queso. Por supuesto después tomé la bicicleta de ejercicios y estuve 50 minutos intentando quemar las calorías que consumí en ese rato, no vaya a ser que mi esfuerzo por bajar de peso sea en vano; y hablando de esto, ella no está segura de que tenga algún desorden alimenticio, dice que hay que distinguir entre un deseo de conseguir algo o una enfermedad. Así que en adelante veremos que pasa. Obviamente les voy a ir contando todo a medida que vaya sabiendo más cosas.

Y tengo un mensaje para alguien muy especial que sé que me lee y que odia este blog. Muchas gracias por estar aquí a pesar de todo. Me mostraste que a pesar de que esté todo en penumbras, siempre hay una luz brillando en algún lugar. Te quiero.

Lamento mucho no habr escrito en los últimos dos días, pero pasé por un momento de confusión terrible. Buscando y buscando en internet, mis ojos fueron bombardeados por información que me insistía en que lo que estoy haciendo no es saludable; leía cosas sobre las consecuencias que me puede traer, las consecuencias temporales y las consecuencias permanentes, y me sentí pésimo haciendo algo que le hace mal a mi cuerpo, cuando en realidad lo único que quiero es lo contrario, tener un cuerpo hermoso.

Al darme cuenta de todo esto, decidí relajarme un poco y comenzar poco a poco a aumentar las calorías que estaba consumiendo durante el día, para poder lograr una alimentación balanceada y bajar de peso de forma correcta y sin lastimarme… Duré dos días, el primero consumí poco más de 600, y el segundo bordeé las 800… Me sentía una vaca, no podía creer lo mucho que había comido. Me sentí una basura, e incluso noté que la comida ya no me causa el placer que me causaba antes; la verdad es que más que placer, me causa rabia, me hace sentir culpabilísima comer un pan completo (lo sé, ¡un pan completo!), y desistí. Creo que a pesar de que intenté (¿o no lo hice?) que esto no ocurriera, Ana se apoderó de mi. Me siento tan bien cuando como poco, siento que cumplo con un propósito que, cuando estuve comiendo claramente no cumplía.

La verdad, esto se apoderó de mí y se metió bajo mi piel. De echo, ya no sieto ataques de ansiedad, no me dan ganas de abrir el refrigerador para ver que hay de rico, ni me vuelvo loca por los carbohidratos como antes… Esto se siente tan bien, la compañía de esta nueva amiga me hace sentir lo suficientemente satisfecha como para evitar aquellos que antes fueron mis máximos placeres. Al final no fue algo que yo decdí, fue algo que llegó a mi un poco en broma y un poco en serio, pero cuando menos lo imaginé me atrapó en sus brazos delgados y me dijo que yo podía ser quien quisiera. Ya ni siquiera siento hambre, solo quiero que sea miércoles para pesarme y saber si lo que estoy haciendo realmente ayuda.

Gracias Ana por acompañarme en esta lucha, aunque yo no te lo pedí, me haces compañía en todo momento. Aun no estoy segura de que tu ayua sea desinteresada, pero por el momento disfruto de ella , y pretendo seguir haciéndolo hasta ser una reina.

De vuelta en la ruta.